info@2gologistics.com

Cómo exportar a Brasil desde México, Requisitos y Aranceles

Exportar a Brasil desde México se ha vuelto muy atractivo debido al rápido crecimiento de su actividad económica, relacionada tanto con el crecimiento interno como con los lazos comerciales establecidos con otros países. Exportar a este país resulta garantía de un alto potencial de consumo a causa del gran tamaño de población con el que cuenta, las vías de comunicación de las que dispone y la gran infraestructura que ofrece a los exportadores.

En este texto te compartimos los requisitos para exportar a Brasil desde México.

Requisitos para exportar a Brasil desde México

a) Clasificación de las mercancías

Una correcta clasificación se traduce en la reducción o exención del Impuesto de Importación en función de los acuerdos comerciales vigentes, por ello es sumamente importante que el exportador sepa que las mercancías comercializadas internacionalmente son clasificadas de acuerdo con la Nomenclatura Común del MERCOSUR (NCM).

Los códigos de clasificación son formados por ocho dígitos, según el Sistema Armonizado (SA). La selección de este código constituye el punto inicial de la formulación de los documentos para exportar a Brasil, así como el éxito del posicionamiento de tu mercancía en los mercados brasileños pertinentes.

b) El Sistema Integrado de Comercio Exterior (Siscomex)

Este instrumento administrativo integra las actividades de registro, seguimiento y control de las operaciones de comercio exterior, mediante un flujo único y computadorizado de informaciones.

Las principales ventajas de este sistema son que el usuario puede llevar claramente el acompañamiento de sus exportaciones e importaciones, así como intercambiar informaciones con los órganos responsables. Además, el acceso a este sistema puede ser efectuado a partir de cualquier punto conectado.

c) La representación del exportador/importador ante la aduana

Los interesados en importar a Brasil necesitan por ley un representante jurídico, el cual se aprueba por el análisis previo de las informaciones catastrales y fiscales realizado por la Secretaria da Receita Federal do Brasil en el sistema RADAR.

El papel de este representante es fundamental durante todo el proceso, por lo que en su perfil se busca que conozca tanto de las relaciones comerciales internacionales vigentes como de exportar a Brasil desde México bajo los estándares y procesos solicitados por las autoridades de ambos países.

d) El tratamiento administrativo de las importaciones

La Secretaría de Comercio Exterior cuenta con diferentes mecanismos para garantizar el control de las actividades de las importaciones.

La herramienta más sobresaliente de esta estructura es la Factura Pro Forma, la cual debe precisar: la identidad del importador y del exportador; la descripción de la mercancía, país de origen, precio unitario, valor total y el plazo de validez, los pesos neto y total, así como los puertos de embarque y desembarque y la forma de pago.

e) El procedimiento de despacho aduanero (desaduanaje)

Aunque la mayoría de las mercancías es sometida al despacho aduanero común, es importante saber que el despacho aduanero de importación brasileño se divide en: 1. despacho para consumo y 2. despacho para admisión en régimen aduanero especial o aplicado en áreas especiales.

El despacho para consumo hace referencia a las mercancías destinadas para el uso por el aparato productivo nacional. Entre ellas se encuentran los insumos, las materias primas, los bienes de producción y los productos intermedios. El objetivo de este tipo de despacho es nacionalizar la mercancía importada, por lo que se le aplica el régimen común de importación.

El despacho para admisión en regímenes aduaneros especiales o aplicados en áreas especiales refiere aquellas mercancías, productos o bienes provenientes del extranjero que, sin sufrir la incidencia inmediata de tributos, deben permanecer en el régimen correspondiente por un plazo definido y en concordancia con la finalidad a la que se destinan. Su aplicación descansa principalmente en las mercancías en tránsito aduanero (es decir, las que se dirigen a otro punto del territorio brasileño o a otro país) y en el régimen de admisión temporaria (es decir, las retornan al exterior tras haber cumplido con su finalidad).

f) El tratamiento tributario de las importaciones

Brasil cuenta con un sistema tributario que evita la acumulación de tributos, es decir, que resulta parecido al uso del Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) en México, el cual permite que el valor del tributo, pagado en el momento de la importación, genere a la vez un crédito en favor del importador, cuyo gasto podrá ser compensado con el impuesto debido en operaciones posteriores.

Los tributos principales aplicados en caso de importaciones a Brasil desde México son: el Impuesto de Importación (I.I.), el Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI), las La Cofins-Importación y el PIS-Importación (ambas contribuciones sociales para el financiamiento de la seguridad social, incidentes sobre la importación de productos extranjeros), el Impuesto sobre Circulación de Mercancías y Prestación de Servicios (ICMS), el Adicional al Flete para Renovación de la Marina Mercante (AFRMM) y la Tasa de utilización del Siscomex.

g) Los pagos internacionales y cambio

En Brasil no existen restricciones cambiarias para el pago de la importación. Sin embargo, se reconocen como formas principales de pago: el pago anticipado, las cobranzas documentarias a vista o a plazo y el pago por carta de crédito.

Como se observa en este texto, exportar a Brasil desde México resulta un proceso complejo debido a las diferentes gestiones que se deben realizar, las cuales corresponden a diversos niveles de análisis, descripciones y clasificaciones nacionales e internacionales.

El éxito de una exportación se facilita una vez que el interesado conoce el proceso a fondo o se pone en manos de especialistas que articulen los mecanismos necesarios, garantizando la correcta aplicación de las leyes y normas señaladas por las entidades gubernamentales y figuras jurídicas correspondientes.

Aranceles para exportar a Brasil

Brasil goza de diferentes acuerdos que dota a los exportadores de diferentes países de una preferencia arancelaria que muestra la posibilidad de exportar con menor impuesto de importación, en comparación con otros países.

Específicamente, los exportadores mexicanos gozan de estos beneficios gracias a que ambos países forman parte de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), así como por acuerdos más específicos como el ACE 53: Brasil – México; ACE 54: Mercosur – México y ACE 55: Mercosur – México (automovilístico).JTNDJTIxLS0lMjAlMjAtLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tJTIwJTIwLS0lM0UlMEElM0MlMjEtLSUyMCUyME5PVEUlM0ElMjBQbGVhc2UlMjBhZGQlMjB0aGUlMjBmb2xsb3dpbmclMjAlM0NNRVRBJTNFJTIwZWxlbWVudCUyMHRvJTIweW91ciUyMHBhZ2UlMjAlM0NIRUFEJTNFLiUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMC0tJTNFJTBBJTNDJTIxLS0lMjAlMjBJZiUyMG5lY2Vzc2FyeSUyQyUyMHBsZWFzZSUyMG1vZGlmeSUyMHRoZSUyMGNoYXJzZXQlMjBwYXJhbWV0ZXIlMjB0byUyMHNwZWNpZnklMjB0aGUlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAtLSUzRSUwQSUzQyUyMS0tJTIwJTIwY2hhcmFjdGVyJTIwc2V0JTIwb2YlMjB5b3VyJTIwSFRNTCUyMHBhZ2UuJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwLS0lM0UlMEElM0MlMjEtLSUyMCUyMC0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0lMjAlMjAtLSUzRSUwQSUzQ2IlM0UlM0NoMyUzRVF1ZXJlbW9zJTIwZXNjdWNoYXJ0ZS4lM0MlMkZoMyUzRSUzQyUyRmIlM0UlMEFHcmFjaWFzJTIwcG9yJTIwdHUlMjBpbnRlciVDMyVBOXMlMjBlbiUyMGNvbnRhY3Rhcm5vcy4lMjAlM0NiciUzRSUwQUVzcGVyYW1vcyUyMGVzY3VjaGFyJTIwZGUlMjB0aSUyQyUyMGVzdGFtb3MlMjBhYmllcnRvcyUyMGElMjBwcmVndW50YXMlMkMlMjBjb21lbnRhcmlvcyUyQyUyMG8lMjBpZGVhcyUwQSUzQ2JyJTNFJTNDYnIlM0UlMEFHcmFjaWFzJTJDJTIwbm9zJTIwcG9uZHJlbW9zJTIwZW4lMjBjb250YWN0byUyMGElMjBsYSUyMGJyZXZlZGFkLiUwQSUzQ01FVEElMjBIVFRQLUVRVUlWJTNEJTIyQ29udGVudC10eXBlJTIyJTIwQ09OVEVOVCUzRCUyMnRleHQlMkZodG1sJTNCJTIwY2hhcnNldCUzRFVURi04JTIyJTNFJTBBJTBBJTNDJTIxLS0lMjAlMjAtLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tJTIwJTIwLS0lM0UlMEElM0MlMjEtLSUyMCUyME5PVEUlM0ElMjBQbGVhc2UlMjBhZGQlMjB0aGUlMjBmb2xsb3dpbmclMjAlM0NGT1JNJTNFJTIwZWxlbWVudCUyMHRvJTIweW91ciUyMHBhZ2UuJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwLS0lM0UlMEElM0MlMjEtLSUyMCUyMC0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0lMjAlMjAtLSUzRSUwQSUwQSUzQ2Zvcm0lMjBhY3Rpb24lM0QlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRndlYnRvLnNhbGVzZm9yY2UuY29tJTJGc2VydmxldCUyRnNlcnZsZXQuV2ViVG9MZWFkJTNGZW5jb2RpbmclM0RVVEYtOCUyMiUyMG1ldGhvZCUzRCUyMlBPU1QlMjIlMjBjbGFzcyUzRCUyMmZvcm1TYWxlcyUyMiUzRSUwQSUwQSUzQ2lucHV0JTIwdHlwZSUzRGhpZGRlbiUyMG5hbWUlM0QlMjJvaWQlMjIlMjB2YWx1ZSUzRCUyMjAwRDRUMDAwMDAwRHliWiUyMiUzRSUwQSUzQ2lucHV0JTIwdHlwZSUzRGhpZGRlbiUyMG5hbWUlM0QlMjJyZXRVUkwlMjIlMjB2YWx1ZSUzRCUyMmh0dHBzJTNBJTJGJTJGd3d3LnBhazJnby5jb20lMkZncmFjaWFzLnBocCUyMiUzRSUwQSUwQSUzQyUyMS0tJTIwJTIwLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLSUyMCUyMC0tJTNFJTBBJTNDJTIxLS0lMjAlMjBOT1RFJTNBJTIwVGhlc2UlMjBmaWVsZHMlMjBhcmUlMjBvcHRpb25hbCUyMGRlYnVnZ2luZyUyMGVsZW1lbnRzLiUyMFBsZWFzZSUyMHVuY29tbWVudCUyMCUyMCUyMCUyMC0tJTNFJTBBJTNDJTIxLS0lMjAlMjB0aGVzZSUyMGxpbmVzJTIwaWYlMjB5b3UlMjB3aXNoJTIwdG8lMjB0ZXN0JTIwaW4lMjBkZWJ1ZyUyMG1vZGUuJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwLS0lM0UlMEElM0MlMjEtLSUyMCUyMCUzQ2lucHV0JTIwdHlwZSUzRCUyMmhpZGRlbiUyMiUyMG5hbWUlM0QlMjJkZWJ1ZyUyMiUyMHZhbHVlJTNEMSUzRSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMC0tJTNFJTBBJTNDJTIxLS0lMjAlMjAlM0NpbnB1dCUyMHR5cGUlM0QlMjJoaWRkZW4lMjIlMjBuYW1lJTNEJTIyZGVidWdFbWFpbCUyMiUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMC0tJTNFJTBBJTNDJTIxLS0lMjAlMjB2YWx1ZSUzRCUyMmFsaWNpYS5saWNlYSU0MHBhazJnby5jb20lMjIlM0UlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAtLSUzRSUwQSUzQyUyMS0tJTIwJTIwLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLS0tLSUyMCUyMC0tJTNFJTBBJTBBJTNDZGl2JTIwY2xhc3MlM0QlMjJjb2wtNiUyMiUzRSUzQ2xhYmVsJTIwZm9yJTNEJTIyZmlyc3RfbmFtZSUyMiUzRU5vbWJyZSUyMCUyQSUzQ2JyJTNFJTNDJTJGbGFiZWwlM0UlM0NpbnB1dCUyMCUyMGlkJTNEJTIyZmlyc3RfbmFtZSUyMiUyMG1heGxlbmd0aCUzRCUyMjQwJTIyJTIwbmFtZSUzRCUyMmZpcnN0X25hbWUlMjIlMjBzaXplJTNEJTIyMjAlMjIlMjB0eXBlJTNEJTIydGV4dCUyMiUyMHJlcXVpcmVkJTJGJTNFJTNDJTJGZGl2JTNFJTBBJTBBJTNDZGl2JTIwY2xhc3MlM0QlMjJjb2wtNiUyMiUzRSUzQ2xhYmVsJTIwZm9yJTNEJTIybGFzdF9uYW1lJTIyJTNFQXBlbGxpZG9zJTIwJTJBJTNDYnIlM0UlM0MlMkZsYWJlbCUzRSUzQ2lucHV0JTIwJTIwaWQlM0QlMjJsYXN0X25hbWUlMjIlMjBtYXhsZW5ndGglM0QlMjI4MCUyMiUyMG5hbWUlM0QlMjJsYXN0X25hbWUlMjIlMjBzaXplJTNEJTIyMjAlMjIlMjB0eXBlJTNEJTIydGV4dCUyMiUyMHJlcXVpcmVkJTJGJTNFJTNDJTJGZGl2JTNFJTBBJTBBJTNDZGl2JTIwY2xhc3MlM0QlMjJjb2wtNiUyMiUzRSUzQ2xhYmVsJTIwZm9yJTNEJTIyY29tcGFueSUyMiUzRUVtcHJlc2ElMjAlMkElM0NiciUzRSUzQyUyRmxhYmVsJTNFJTNDaW5wdXQlMjAlMjBpZCUzRCUyMmNvbXBhbnklMjIlMjBtYXhsZW5ndGglM0QlMjI0MCUyMiUyMG5hbWUlM0QlMjJjb21wYW55JTIyJTIwc2l6ZSUzRCUyMjIwJTIyJTIwdHlwZSUzRCUyMnRleHQlMjIlMjByZXF1aXJlZCUyRiUzRSUzQyUyRmRpdiUzRSUwQSUwQSUzQ2RpdiUyMGNsYXNzJTNEJTIyY29sLTYlMjIlM0UlM0NsYWJlbCUyMGZvciUzRCUyMmVtYWlsJTIyJTNFQ29ycmVvJTIwJTJBJTNDYnIlM0UlM0MlMkZsYWJlbCUzRSUzQ2lucHV0JTIwJTIwaWQlM0QlMjJlbWFpbCUyMiUyMG1heGxlbmd0aCUzRCUyMjgwJTIyJTIwbmFtZSUzRCUyMmVtYWlsJTIyJTIwc2l6ZSUzRCUyMjIwJTIyJTIwdHlwZSUzRCUyMnRleHQlMjIlMjByZXF1aXJlZCUyRiUzRSUzQyUyRmRpdiUzRSUwQSUwQSUzQ2RpdiUyMGNsYXNzJTNEJTIyY29sLTYlMjIlM0UlM0NsYWJlbCUyMGZvciUzRCUyMnBob25lJTIyJTNFVGVsJUMzJUE5Zm9ubyUyMCUyQSUzQ2JyJTNFJTNDJTJGbGFiZWwlM0UlM0NpbnB1dCUyMCUyMGlkJTNEJTIycGhvbmUlMjIlMjBtYXhsZW5ndGglM0QlMjI0MCUyMiUyMG5hbWUlM0QlMjJwaG9uZSUyMiUyMHNpemUlM0QlMjIyMCUyMiUyMHR5cGUlM0QlMjJ0ZXh0JTIyJTIwcmVxdWlyZWQlMkYlM0UlM0MlMkZkaXYlM0UlMEElMEElM0NkaXYlMjBjbGFzcyUzRCUyMmNvbC02JTIyJTNFJTNDbGFiZWwlM0UlMjBUaXBvJTIwZGUlMjBzZXJ2aWNpbyUzQSUyMCUyQSUzQyUyRmxhYmVsJTNFJTNDYnIlM0UlM0NzZWxlY3QlMjAlMjBpZCUzRCUyMjAwTjRUMDAwMDA1dFZMbCUyMiUyMG5hbWUlM0QlMjIwME40VDAwMDAwNXRWTGwlMjIlMjB0aXRsZSUzRCUyMlNlcnZpY2UlMjBUeXBlJTIyJTIwcmVxdWlyZWQlM0UlM0NvcHRpb24lMjB2YWx1ZSUzRCUyMiUyMiUzRS0tTm9uZS0tJTNDJTJGb3B0aW9uJTNFJTNDb3B0aW9uJTIwdmFsdWUlM0QlMjJXSCUyMiUzRVdIJTIwLSUyMEFsbWFjZW5hamVzJTNDJTJGb3B0aW9uJTNFJTBBJTNDb3B0aW9uJTIwdmFsdWUlM0QlMjJBZHVhbmFzJTIyJTNFQWR1YW5hcyUzQyUyRm9wdGlvbiUzRSUwQSUzQ29wdGlvbiUyMHZhbHVlJTNEJTIyU2VndXJvcyUyMiUzRVNlZ3Vyb3MlM0MlMkZvcHRpb24lM0UlMEElM0NvcHRpb24lMjB2YWx1ZSUzRCUyMkZJJTIyJTNFRkklMjAtJTIwRmxldGUlMjBJbnRlcm5hY2lvbmFsJTNDJTJGb3B0aW9uJTNFJTBBJTNDb3B0aW9uJTIwdmFsdWUlM0QlMjJQUSUyMiUzRVBRJTIwLSUyMFBhcXVldGVyaWFzJTNDJTJGb3B0aW9uJTNFJTBBJTNDb3B0aW9uJTIwdmFsdWUlM0QlMjJUJTIyJTNFVCUyMC0lMjBUYXJpbWFzJTNDJTJGb3B0aW9uJTNFJTBBJTNDb3B0aW9uJTIwdmFsdWUlM0QlMjJNJTIyJTNFTSUyMC0lMjBNYXJpdGltbyUzQyUyRm9wdGlvbiUzRSUwQSUzQ29wdGlvbiUyMHZhbHVlJTNEJTIyQSUyMiUzRUElMjAtJTIwQWVyZW8lM0MlMkZvcHRpb24lM0UlMEElM0NvcHRpb24lMjB2YWx1ZSUzRCUyMkZOJTIyJTNFRk4lMjAtJTIwRmxldGUlMjBOYWNpb25hbCUzQyUyRm9wdGlvbiUzRSUwQSUzQyUyRnNlbGVjdCUzRSUzQyUyRmRpdiUzRSUwQSUzQ2RpdiUyMGNsYXNzJTNEJTIyY29sLTEyJTIyJTNFJTNDbGFiZWwlM0UlMjBBc3VudG8lMjAlMkElM0MlMkZsYWJlbCUzRSUzQ2JyJTNFJTNDdGV4dGFyZWElMjAlMjBpZCUzRCUyMjAwTjRUMDAwMDA2b2hmOCUyMiUyMG5hbWUlM0QlMjIwME40VDAwMDAwNm9oZjglMjIlMjByb3dzJTNEJTIyMSUyMiUyMHR5cGUlM0QlMjJ0ZXh0JTIyJTIwd3JhcCUzRCUyMnNvZnQlMjIlMjByZXF1aXJlZCUzRSUzQyUyRnRleHRhcmVhJTNFJTNDJTJGZGl2JTNFJTBBJTBBJTNDZGl2JTIwY2xhc3MlM0QlMjJjb2wtMTIlMjIlM0UlM0NsYWJlbCUyMGZvciUzRCUyMmRlc2NyaXB0aW9uJTIyJTNFRGVzY3JpcGNpJUMzJUIzbiUyMCUyQSUzQ2JyJTNFJTNDJTJGbGFiZWwlM0UlM0N0ZXh0YXJlYSUyMG5hbWUlM0QlMjJkZXNjcmlwdGlvbiUyMiUyMHJvd3MlM0QlMjIzJTIyJTIwcmVxdWlyZWQlM0UlM0MlMkZ0ZXh0YXJlYSUzRSUzQyUyRmRpdiUzRSUwQSUwQSUzQ2lucHV0JTIwdHlwZSUzRCUyMnN1Ym1pdCUyMiUyMG5hbWUlM0QlMjJzdWJtaXQlMjIlM0UlMEElMEElM0MlMkZmb3JtJTNFJTBBJTBBJTNDc3R5bGUlM0UlMEEuZm9ybVNhbGVzJTIwaW5wdXQlMkMlMjAuZm9ybVNhbGVzJTIwdGV4dGFyZWElMkMlMjAuZm9ybVNhbGVzJTIwc2VsZWN0JTIwJTdCJTBBYm9yZGVyJTNBMXB4JTIwc29saWQlMjBncmF5JTBBJTdEJTBBJTNDJTJGc3R5bGUlM0U=

Últimas entradas

©2024 2GO LOGISTICS | DESIGN BY Q MARKETING